Empresas familiares y sostenibilidad: menos emisiones de carbono

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Las empresas familiares están tomando cada vez más protagonismo en el debate sobre la sostenibilidad y la reducción de emisiones de carbono. Según un reciente estudio realizado en Francia, se ha demostrado que estas empresas, que son propiedad o están dirigidas por miembros de una misma familia, emiten menos dióxido de carbono que sus contrapartes no familiares. Esta tendencia se debe a varios factores, entre ellos la eponimia, el estadio generacional de la empresa, y el nivel de implicación de sus fundadores y familiares en la gestión. En tiempos de creciente preocupación por la crisis climática, estas particularidades de las empresas familiares se vuelven vitales para medir su impacto ambiental y su compromiso con la descarbonización.

Los hallazgos de la investigación basada en una muestra de 308 empresas del índice CAC-All Shares desde 2002 hasta 2020 revelan que las firmas familiares son menos contaminantes que aquellas que no lo son. Estos resultados refuerzan la idea de que la ‘riqueza socioemocional’ que poseen las familias las motiva a establecer metas que trascienden lo económico, como preservar su legado y mejorar su reputación. Esta conexión emocional con la empresa es un factor determinante que impulsa a las empresas familiares a actuar con mayor responsabilidad medioambiental en comparación a otros modelos de gestión empresarial.

Sin embargo, no todas las empresas familiares presentan el mismo grado de compromiso ambiental. La investigación revela que existen diferencias significativas basadas en la eponimia familiar, el estadio generacional y el nivel de participación de los miembros de la familia en la gestión. Por ejemplo, las empresas cuyo nombre es el mismo que el de la familia tienden a mostrar una mayor presión por mantener una buena imagen pública, lo que a su vez genera un interés más fuerte en la adopción de prácticas sostenibles y en la reducción de las emisiones de carbono.

El estudio también hace hincapié en el efecto del estadio generacional, donde se observa que las empresas en la primera generación, lideradas por los fundadores, se preocupan más por su huella de carbono que aquellas en manos de generaciones posteriores. Los miembros fundadores suelen considerar profundamente su legado y luchan por mantener la reputación de la empresa intacta. Sin embargo, una vez que la gestión pasa a las siguientes generaciones, la prioridad puede desviarse hacia objetivos financieros, relegando el compromiso ambiental a un segundo plano.

Por último, el liderazgo familiar y la implicación activa en la gestión son factores cruciales que afectan la reducción de emisiones de carbono. Los datos indican que la presencia de un fundador en posiciones clave, como el CEO o el presidente del consejo de administración, tiene un efecto notable en la disminución de la huella de carbono. En contraste, cuando las generaciones posteriores ocupan estos puestos, el impacto que ejercen en la reducción de emisiones es considerablemente menor. Estas conclusiones sugieren que para asegurar un compromiso ambiental continuo, las empresas familiares deben institucionalizar sus valores sostenibles desde el inicio y fomentar una cultura de responsabilidad ambiental que se transmita a través de las generaciones.