Hoy más que nunca, las empresas están en el centro del cambio hacia un futuro más sostenible. La sostenibilidad, que anteriormente era considerada solo una aspiración, ha adquirido la forma de una urgencia innegable que ofrece múltiples oportunidades para la innovación y el crecimiento. Este cambio de paradigma no solo responde a la creciente conciencia global sobre los problemas ambientales, sino que también representa un modo de redefinir el éxito empresarial. Integrar prácticas sostenibles en la estrategia organizacional se convierte así en un paso crucial para construir un legado que beneficie a las futuras generaciones.
Henkel ha tomado la delantera en esta transformación verde al anunciar una expansión significativa de su compromiso climático. La compañía se ha propuesto alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2045, un ambicioso objetivo que implica implementar acciones concretas en toda su cadena de valor. Este compromiso se manifiesta en la integración de la sostenibilidad en todos sus procesos, desde la producción hasta la distribución, asegurando que cada parte de su operación contribuya a un futuro más limpio.
Una de las estrategias destacadas de Henkel es la colaboración con otras empresas e instituciones. A través de una alianza global con Sasol, Henkel ha logrado acceder a innovaciones en procesos que permiten reducir las emisiones de carbono. Gracias a este esfuerzo conjunto, Henkel introducirá en Europa, India, Oriente Medio y África adhesivos que generan un 35% menos de emisiones, destacando así el poder de la cooperación en la lucha contra el cambio climático. Estas iniciativas son pasos concretos que demuestran cómo la colaboración puede llevar a avances significativos y inmediato en la sostenibilidad.
Además de sus alianzas con empresas, Henkel ha colaborado estrechamente con entidades públicas y privadas en Chile, logrando importantes certificaciones que avalan su compromiso con la energía renovable y el cuidado responsable del ambiente. Las plantas de la compañía en el país han obtenido la certificación en la Norma ISO 50.001 y la certificación de Energía Renovable – IREC, entre otros reconocimientos. Estas certificaciones no solo elevan los estándares de operación de la empresa, sino que también reflejan un compromiso genuino hacia la mejora continua en términos de sostenibilidad.
Ante los desafíos que aún persisten, Henkel hace un llamado a todas las empresas para que crean en la colaboración. La interacción eficaz entre diferentes actores del sector privado y público es fundamental para alcanzar un objetivo compartido: un futuro más sostenible y responsable. Juntos, es posible aprovechar este momento crítico para transformar no solo las operaciones individuales de las empresas, sino también el impacto colectivo en el medio ambiente, asegurando así un legado positivo para las generaciones venideras.
