Después de diez días de uso del iPhone Air, confirmo que es, efectivamente, un dispositivo notablemente ligero y delgado. Con solo 5.64 milímetros de grosor, se convierte en el teléfono más delgado de Apple. Lo que se vuelve más interesante, sin embargo, es evaluar si vale la pena asumir los sacrificios que conlleva esta delgadez. Comparado con mi iPhone 15 Pro Max, que he estado utilizando como mi teléfono principal durante más de 18 meses, el iPhone Air ofrece una experiencia completamente diferente en términos de manejo y ergonomía. A menudo, al pasar del Air al Pro Max, siento el peso del segundo como una carga pesada, un testimonio del ingenio de Apple al crear un dispositivo tan liviano.
Aunque el tamaño del iPhone Air puede no parecer pequeño a primera vista, su diseño delgado lo hace más manejable. A pesar de que tiene una pantalla de 6.5 pulgadas, el dispositivo es más fácil de sostener que otros modelos más gruesos, algo que agradecen los usuarios que prefieren la portabilidad. En mis pruebas, el teléfono se ha sentido tan liviano que se convierte en casi imperceptible cuando está en mi bolsillo, permitiendo un transporte sin esfuerzo. Si bien es un modelo que podría no ser adecuado para quienes desean un teléfono compacto, su delgadez es una clara ventaja para aquellos que buscan un dispositivo ligero y cómodo.
Hablando de robustez, el iPhone Air ha demostrado ser sorprendentemente duradero. Tras una caída accidental desde una mesita de noche y un mal movimiento que implicó sentarme sobre él, ¡el teléfono no sufrió ningún daño! Esta resistencia ha sido validada por diversos videos que muestran su desempeño en situaciones cotidianas. Y, aunque la tendencia es usar fundas protectoras en dispositivos de alta gama, he optado por no utilizar una para no comprometer la ligereza del iPhone Air, sabiendo que al menos en condiciones normales, el teléfono puede resistir bastante bien.
Pese a su construcción delgada, la duración de la batería del iPhone Air ha suscitado cierta controversia. Al usar el dispositivo para actividades intensivas como juegos o streaming, he notado que tiende a calentarse, especialmente en la zona de la cámara. Aunque inicialmente la batería parece rendir aceptablemente durante tareas ligeras, no se puede ignorar la posibilidad de que la degradación de la batería pueda ser visible con el tiempo. Para quienes planean hacer un uso intensivo del teléfono, el accesorio de batería MagSafe de Apple es altamente recomendable, aunque añade peso y volumen al dispositivo.
En cuanto a la cámara, el iPhone Air, aunque cuenta con un sensor principal de 48 megapíxeles, no está exento de limitaciones. Con una sola lente trasera y la omisión de opciones de zoom óptico o gran angular, el teléfono puede no satisfacer las necesidades de aquellos que desean capturar fotografías en diversas condiciones. Si bien las mejoras en la cámara frontal y la capacidad de grabar desde ambas cámaras son bienvenidas, la falta de versatilidad en la cámara trasera se hace palpable. Por tanto, el iPhone Air se presenta como un dispositivo pensado más para quienes valoran el estilo y la portabilidad sobre las características robustas de cámara y batería.
