Andrew Bosworth, director de tecnología de Meta, utilizó su cuenta de Instagram para explicar las razones detrás de las múltiples fallas en las demostraciones de la nueva tecnología de gafas inteligentes de la compañía, presentadas durante Meta Connect. Este evento, que tuvo lugar recientemente, presentó tres nuevos modelos de gafas inteligentes, incluidas versiones mejoradas de las populares Ray-Ban Meta, así como un nuevo dispositivo llamado Meta Ray-Ban Display, que incorpora un control remoto en forma de pulsera, y las deportivas Oakley Meta Vanguard. Sin embargo, las demostraciones en vivo no lograron funcionar como se esperaba, lo que llevó a un momento de incomodidad en el escenario.
Un episodio destacado ocurrió cuando el creador de contenido Jack Mancuso intentó usar sus gafas Ray-Ban Meta para pedir ayuda con una receta de salsa. Después de varias repeticiones de la pregunta, la inteligencia artificial de las gafas avanzó en la receta de manera inapropiada, forzando a Mancuso a detener la demostración. El creador finalmente sugirió que el problema podría estar relacionado con la calidad del Wi-Fi, una afirmación que Bosworth posteriormente aclaró y cuestionó.
Durante otra demostración, se intentó realizar una videollamada en vivo entre Bosworth y el CEO de Meta, Mark Zuckerberg; sin embargo, las gafas fallaron al captar la conexión. Ante este inconveniente, Bosworth hizo repeticiones aludiendo al problema de la red Wi-Fi, mientras Zuckerberg bromeaba sobre lo ‘brutal’ que había sido la situación. Ambas fallas restaron brillo a lo que debía ser una presentación impresionante de la nueva tecnología de Meta.
Vía Instagram, Bosworth desglosó los motivos de las fallas. En cuanto a la consulta de Mancuso, explicó que el verdadero problema no era el Wi-Fi, sino una mala gestión de los recursos, donde la activación de las Live AI de múltiples gafas en el edificio generó un sobrecarga en el servidor de desarrollo. Este error de planificación resultó en lo que Bosworth describió como un «autoataque DDoS» que afectó la capacidad del servidor para manejar el tráfico de las demostraciones.
Además, el fallo en la videollamada de WhatsApp se debió a un error de «condición de carrera», donde las gafas entraron en un estado de suspensión justo cuando llegaba la llamada, lo que impidió que la notificación se desplegara. Bosworth enfatizó que este error era nuevo y no habían tenido experiencias previas similares, pero aseguró que ya estaba solucionado. A pesar de estos inconvenientes, Bosworth se mostró optimista, diciendo que los problemas eran meras fallas de presentación y no indicadores de fallas en el producto en sí.