La nueva ola de dispositivos impulsados por inteligencia artificial (IA) está revolucionando la manera en que interactuamos con la tecnología en nuestra vida diaria. Con una variedad de collares, anillos y pulseras, estos dispositivos no solo buscan aumentar nuestra productividad, sino que también se perfilan como compañeros personales que pueden escuchar nuestras inquietudes y hábitos. Las grandes empresas de tecnología, incluidas gigantes como OpenAI, están desarrollando dispositivos compactos que prometen integrar aún más la IA en nuestras rutinas. A medida que estos gadgets se vuelven más accesibles, su popularidad va en aumento, planteando preguntas sobre cómo cambiarán nuestras interacciones sociales y nuestra relación con la tecnología en general.
Uno de los dispositivos más asequibles en el mercado actual es Bee, un colgante a un precio de $49.99 que puede llevarse como una pulsera. Diseñado para grabar todo lo que escucha, Bee aprende tus rutinas y preferencias para crear recordatorios y notas personalizadas. Además, incluye un botón de silencio que permite a los usuarios tener momentos de privacidad. Acompañado de una aplicación disponible solo en iOS por una suscripción mensual de $19, los usuarios pueden interactuar con Bee, acceder a puntos clave de su día y recibir transcripciones de sus conversaciones. Con la reciente adquisición de Bee por parte de Amazon, este dispositivo ha hecho un gran ruido en el mundo de los wearables.
En el campo de los dispositivos de IA personal, Friend es uno de los más destacados. Con un diseño moderno y elegante, este colgante que cuelga del cuello funciona como un compañero emocional. A través de Bluetooth, Friend es capaz de captar el tono y estado de ánimo de su usuario, ofreciendo respuestas y apoyo en momentos críticos. Sin embargo, no ha estado exento de controversias; su reciente campaña publicitaria en el metro de Nueva York fue vandalizada con lemas en contra del ‘capitalismo de vigilancia’, lo que ha generado un debate sobre la ética en el uso de dispositivos que monitorizan constantemente a sus usuarios.
Otro dispositivo notable es Limitless, anteriormente conocido como Rewind, que por $99 ofrece la posibilidad de grabar y transcribir conversaciones de manera continua con el consentimiento del usuario. Este dispositivo es especialmente útil para profesionales como periodistas, ya que permite buscar y resumir información crucial de reuniones y llamadas. A través de su aplicación compañera, los usuarios obtienen acceso a 10 horas de funciones de IA mensuales, con la opción de un plan premium que desbloquea funciones ilimitadas por $29 al mes. La propuesta de Limitless destaca en un mercado donde la eficiencia y la facilidad de acceso a la información son clave.
Finalmente, dispositivos como Omi, NotePin y Rabbit R1 están ampliando aún más el horizonte de la tecnología portátil de IA. Omi, por ejemplo, no solo puede responder preguntas, sino también ayudar a gestionar tareas y programar reuniones. NotePin, aunque más costoso a $159, ofrece transcripciones y resúmenes valiosos para profesionales que asisten a conferencias. Por otro lado, Rabbit R1 ha sabido adaptarse después de un lanzamiento problemático mediante una actualización de software, ahora brindando herramientas para la realización de tareas cotidianas sin tener que sacar el teléfono. A medida que estas innovaciones se desarrollan, se vuelve evidente que la inteligencia artificial está aquí para quedarse y seguirá moldeando nuestra forma de vivir.











