Automática y Regulación S.A., referente en sistemas de control de tránsito en Chile, comenta un poco de la historia de estos imprescindibles aparatos.
Dentro de las ciudades hay elementos que solemos pasar por alto o simplemente damos por hecho que siempre han existido.
Los tenemos tan integrados, que no nos preguntamos quién los creó o porque funcionan de esta manera. Por ejemplo, ¿sabías que el paso de cebra se inventó en Reino Unido en 1949?
No obstante, hay un elemento vial que es clave para mantener la seguridad en las calles: El semáforo.
Este dispositivo, de una electrónica más bien sencilla, por más de 100 años ha facilitado que tanto conductores como peatones puedan circular de forma más segura por la ciudad.
“Es la unidad base que mantiene la seguridad en las calles. Es esencial que siempre estén funcionando, para evitar accidentes e impedir aglomeraciones”, señalan desde Automática y Regulación S.A. (Auter), empresa más importante de sistemas de control de tránsito en Chile.
Pero, ¿te has preguntado cuándo se inventaron los semáforos? o ¿por qué sus colores son verde, amarillo y rojo? ¿quién dijo que rojo era para para y verde para seguir?
Auter nos comparte algunos detalles interesantes sobre los semáforos.
La invención de John Peake Knight
La primera vez que el mundo vio un semáforo fue a finales de la década de 1860. Gracias al apogeo de los primeros ferrocarriles, Inglaterra se vio en la necesidad de crear un sistema que previniera accidentes.
Fue allí cuando apareció la figura de John Peake Knight, ingeniero inglés quien casi de casualidad creó el primer prototipo de lo que hoy conocemos como semáforo. Se trataba de un dispositivo que mediante unos brazos indicaba Stop cuando el brazo estaba horizontal, y siga, cuando el brazo estaba en vertical.
Pero no fue hasta 1914 en donde apareció una versión más actual de los semáforos: “Se trataba de un dispositivo sencillo que, a pesar de funcionar con electricidad, necesitaba que un operador lo controlara manualmente”, explican desde Auter.
En este sentido, el operador se encargaba de desplegar un cartel con la palabra Stop para parar y Move para continuar la marcha. Más adelante, fueron apareciendo los colores que conocemos actualmente.
¿Por qué verde, amarillo y rojo?
“En un inicio no existía el color amarillo. Fue añadido más adelante para aumentar el grado de seguridad que estos aparatos ofrecían y siguen ofreciendo”, comentan en Auter.
Entonces, ¿cuál es la historia de los colores de los semáforos? Pues, en el caso del color rojo, siempre tuvo una connotación ligada a lo prohibido o algo peligroso.
No obstante, también hay una explicación científica detrás, ya que el rojo es el color con una tonalidad de mayor longitud de onda en el espectro visible, por lo que el ojo humano es capaz de distinguirla más rápido y desde mayor distancia.
Por otro lado, el color verde fue adquiriendo el significado que tiene hoy (“el permiso para proseguir o avanzar”) con el paso del tiempo. Su origen está en el mundo de los ferrocarriles, en donde en un principio era el color que indicaba que debían parar, para luego continuar cuando este se tornaba más blanco.
Sin embargo, fue cambiado a rojo, para evitar errores de los maquinistas. Fue así como, los primeros semáforos contaban con rojo y verde únicamente.
Por último, el amarillo fue un color que se vino a utilizar por primera vez en 1920, año en que la Avenida Woodward and Michigan de Detroit, se testeó con el objetivo de que sirviera para indicar a los conductores que tuvieran precaución ante la llegada del rojo.
Auter, la empresa de sistemas de control de tránsito líder en Chile
Actualmente no hay consenso acerca del primer semáforo que llegó a Chile. Lo que sí se sabe es que habrían llegado en 1926 y que inicialmente no eran automáticos, sino que requerían que un carabinero los controlara.
Más adelante, llegarían los semáforos automáticos, los que requieren de un controlador para cambiar de luz. En este sentido, como ha sido la tónica en otros procesos históricos, Santiago fue el centro en donde se generó más desarrollo al respecto.
En esta línea, en los años 70 la capital requirió que los viejos controladores de sus semáforos fueran cambiados, por lo que lanzó una licitación que fue obtenida por Fernando Moral.
Fue en ese momento cuando, de manera incipiente, se fueron formando los cimientos de lo que más adelante sería Auter, empresa que finalmente se terminaría por fundar en 1980.
“Mi padre, un español que anteriormente ya había comercializado sistemas de control de tránsito en Europa, vino a Chile y se metió de lleno en el negocio de los semáforos, creando la empresa que hoy conocemos hace más de 40 años”, señala Alfonso Moral, actual Gerente General de Auter.
A partir de los 80, Auter fue ganando terreno dentro del mercado de la seguridad vial, convirtiéndose en el principal referente de todo tipos de sistemas de tránsito en la actualidad.
Reconocidos incluso por medios internacionales, hoy en día Auter se caracteriza por ofrecer al cliente un sistema completo de seguridad vial, que no solo incluye semáforos, sino que también pantallas LED informativas, CCTV, fotorradares, radares pedagógicos de velocidad, contadores vehiculares, entre otros dispositivos.
Una de las innovaciones más recientes ha sido SIMAC, sistema que permite monitorear en línea el estado de todos sus aparatos y que puedes conocer aquí.