Se realizó la primera de cinco reuniones, en un plazo de dos años, para acordar soluciones para este grave y cada vez mayor problema.
Más de 2.000 expertos se reunieron durante una semana en Punta del este (Uruguay) para abordar un problema cada vez más grave a nivel global: la contaminación porplásticos. Se trató de una de las mayores convocatorias mundiales jamás celebradas para discutir soluciones para lo que incluso los líderes de la industria del plástico consideran una crisis.
Fue la primera reunión de un comité de las Naciones Unidas creado para redactar lo que pretende ser un tratado histórico para poner fin a la contaminación por plásticos en todo el mundo. Esto, considerando, por ejemplo, que playas enteras de lo que antes eran islas vírgenes están ahora llenas de basura. Y al examinar un puñado de arena al azar en muchos lugares del planeta se encuentran trozos de plástico.
«Hay mucho que resolver aquí. Debemos eliminar y sustituir los artículos de plástico problemáticos e innecesarios. Garantizar que los productos de plástico se diseñen para ser reutilizables, reciclables o compostables siempre que sea posible. Garantizar que los productos de plástico circulen en la práctica, no sólo en teoría y en papel. Gestionar los plásticos que no pueden ser reutilizados. Y asegurarse de encontrar alternativas de reducción en toda la cadena de producción», declaró Inger Andersen, la directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Asistieron en persona o virtualmente delegados de más de 150 países, representantes de la industria del plástico, ecologistas, científicos, recicladores, líderes tribales y otros afectados por la contaminación porplásticos. Los recicladores buscan el reconocimiento de su trabajo y una transición justa hacia empleos justamente remunerados, saludables y sostenibles.
Incluso en esta primera reunión de las cinco previstas para los próximos dos años, las distintas posiciones sobre el problema salieron a relucir. Algunos países presionaron para que se establecieran mandatos globales, otros para que se adoptaran soluciones nacionales y otros para que se adoptaran ambas medidas.
Eirik Lindebjerg, líder global de política de plásticos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF en su sigla en inglés), comentó sobre el resultado del encuentro que «el apoyo demostrado en estas negociaciones es una señal prometedora de que obtendremos un tratado verdaderamente ambicioso con medidas globales efectivas para detener la contaminación por plásticos«.
Si finalmente se adopta un acuerdo, sería el primer tratado mundial jurídicamente vinculante para combatir la contaminación por plásticos.