Paola Basaure Barros, vicepresidenta de Sostenibilidad de Transelec, explica cómo la innovación hoy está al servicio de las personas.
“En el rubro energético existen grandes desafíos operativos que implican, además de entregar un servicio seguro y estable, cumplir con una serie de requisitos y características para disminuir el impacto de las operaciones cuando están cerca de comunidades”, comenta Paola Basaure Barros, vicepresidenta de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Transelec.
Y es que, según señala, así como progresan las ciudades y nuevos emplazamientos, también se requiere de un mayor avance en torno a nuevas conexiones eléctricas e infraestructura que permita entregar un mejor servicio a más población.
En este sentido, el emplazamiento y construcción de infraestructura como subestaciones e instalaciones que involucran cables o torres de alta tensión, con el paso del tiempo han tenido que pasar por diseños consultivos que integren esta infraestructura al espacio urbano.
En este artículo, la experta en sostenibilidad comenta de qué forma Transelec, empresa que lidera el rubro de la transmisión eléctrica en Chile, mitiga el impacto socioambiental de sus proyectos, en especial en sus subestaciones eléctricas.
Primero, ¿qué es una subestación?
Una subestación (SE) recibe la energía que ha sido trasladada desde los centros de generación por todo el país por medio de las líneas de transmisión para que, a través de un conjunto de equipos se recepcione, gestione y entregue a las empresas distribuidoras.
Para ello, las subestaciones se encargan de la transformación de tensión, la cual transita por el país en alta tensión, pero al momento de llegar a los hogares debe llegar en baja tensión.
Estas instalaciones son fundamentales para la distribución de energía, por lo que requieren de un diseño que a veces se aleja de los entornos urbanos y en donde existen estrictas medidas de seguridad.
¿Cuál es la importancia de esta infraestructura? Según Paola Basaure, estas instalaciones permiten la distribución y conversión de la energía, además “generalmente se construyen en la periferia de las zonas urbanas de consumo y últimamente en el interior o exterior de los edificios, lo que ahorra espacio y es más seguro. Muchas veces, las subestaciones también se instalan cerca de las centrales generadoras, que manejan tensiones más altas”, comenta.
Paola Basaure: ¿Por qué se debe gestionar su impacto?
Las empresas del rubro energético requieren de liderazgo y una orientación enfocada en la sostenibilidad con políticas claras que permitan diseñar proyectos en conjunto con las comunidades que serán beneficiadas, y al mismo tiempo, que podrían sufrir el impacto de estas operaciones.
Según comenta Paola Andrea Basaure, con amplia experiencia en la gestión de proyectos ambientales, los principales desafíos implican minimizar las consecuencias de las operaciones de este tipo de infraestructura.
“Hay que comprender que el paso de la electricidad a través de cables, subestaciones y otras instalaciones genera inevitablemente ruido que puede ser molesto para las personas. Además, otros factores como el clima o el lugar donde se emplacen puede amplificar las emisiones, por lo que urge tratarlo con una gestión sostenible y buscar siempre el menor impacto”, señala la ingeniera acerca de las razones que fundamentan la gestión ambiental.
¿Cómo minimizar el impacto?: dispositivos de cancelación de ruido
Como hemos visto, las subestaciones en operación son capaces de provocar ruido y frecuencias que pueden alterar la vida diaria de las comunidades cercanas.
Es por eso que Transelec, gracias a su política permanente de sostenibilidad liderada por Paola Basaure, ha desarrollado proyectos de subestaciones con un enfoque de mitigación de impacto, innovando en la implementación de tecnología de cancelación de ruido.
Generalmente, una solución común a este problema ha sido la construcción de grandes muros aislantes que mitigan el ruido, pero agregan otra dificultad al interrumpir la vista gracias a barreras físicas que muchas veces no son armónicas.
Transelec, buscando contrarrestar esta problemática y apostando por la innovación se encargó de co-diseñar un sistema que no sea invasivo y al mismo tiempo solucione las emisiones sonoras.
Según palabras del gerente general, Arturo Le Blanc, junto a la vicepresidenta de Sostenibilidad, Paola Basaure, “buscamos soluciones activas en alianza con Transelec Ventures, el vehículo de innovación abierta de la empresa, para enfrentar este tipo de desafíos y contribuir a nuestro rubro y a las comunidades, logrando desarrollar un sistema disipador eficiente”, explican.
Junto a la empresa canadiense Zero Sound, Transelec co-desarrolló y probó un dispositivo de cancelación activa de ruido. Este dispositivo utiliza paneles que, colocados a 30 metros de las subestaciones, logran reducir el ruido con la misma efectividad que una barrera física mucho más grande.
Esta solución no sólo mitiga el ruido de manera eficiente, sino que también preserva la integridad visual del entorno, creando una convivencia más armoniosa entre la infraestructura energética y las comunidades vecinas.
Esta iniciativa, probada con éxito en diferentes subestaciones, funciona de manera similar a como lo hacen los audífonos con cancelación de ruido. Los equipos eléctricos de la estación generan ondas que son canceladas por el panel, disminuyendo así el ruido total.
En consulta con expertos y especialistas de la empresa, Basaure comenta que esta tecnología, desarrollada a partir del desafío “Cero ruido” de la primera convocatoria de Transelec Ventures, busca fomentar la participación e innovación en la industria, al mismo tiempo que se trabaja en compañía con vecinos y vecinas para conocer sus impresiones.
Así, Paola Basaure comenta que la tecnología se implementó en una subestación de la región del Maule, donde se invitó a representantes de la comunidad como la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Colbún para que constataran cómo funciona y se les hizo partícipes de desde el inicio del proyecto, siendo testigos de su presentación y luego de sus resultados.
Esto permitirá que la empresa pueda establecer este tipo de tecnología como estándar en cada uno de sus proyectos y también como modelo para el rubro, gracias a su efectividad.
