En el marco de la celebración del Día del Trabajo, Juan Esteban Dulcic, Director de Recursos Humanos de Nestlé Chile, enfatiza la importancia de la inclusión como un pilar fundamental del mercado laboral en el país. En una época donde la sociedad y las empresas experimentan constantes transformaciones, avanzar hacia un modelo inclusivo no debe ser visto únicamente como un cumplimiento de normativas legales. Dulcic sostiene que la inclusión debe ser un compromiso ético que forme parte de la esencia estratégica de las organizaciones, generando un impacto positivo no solo en las empresas, sino también en el tejido social en su conjunto.
Según Dulcic, el talento se ha convertido en uno de los activos más valiosos dentro de las organizaciones, y para potenciar este recurso humano, las empresas deben adoptar un enfoque activo en la creación de una cultura organizacional que sea diversa, equitativa e inclusiva. En este sentido, el respeto mutuo se erige como un valor central. Este cambio de mentalidad no solo debe emanar de las compañías, sino que debe ser asumido también por todos los integrantes de la sociedad, quienes comparten la responsabilidad de crear oportunidades que beneficien a todos los sectores.
El impacto de la inclusión va más allá de realizar contrataciones diversas. Dulcic hace hincapié en que se requiere un esfuerzo conjunto que abarque toda la cultura organizacional de las empresas. Este esfuerzo incluye el fomento de programas de apresto laboral y espacios para el desarrollo de habilidades sociolaborales, así como la inversión en infraestructura que garantice accesibilidad universal para todos los trabajadores. Esta visión integral es fundamental para lograr que todos los individuos, sin excepción, puedan integrarse y desarrollarse plenamente en el ámbito laboral.
En el último mes, Nestlé Chile celebró un importante hito al conmemorar los siete años desde la promulgación de la Ley de Inclusión Laboral. Esta normativa, que exige a empresas con más de 100 trabajadores incluir al menos un 2% de personas con discapacidad en sus plantillas, ha permitido que Nestlé alcance un 2,3% de inclusión laboral. Sin embargo, Dulcic también resalta que la inclusión no debe limitarse a este grupo, sino que debe extenderse a otros sectores, como los jóvenes del país, cuya incorporación al mundo del trabajo formal es urgente para construir una fuerza laboral sostenible y con proyección de futuro.
Para avanzar en esta dirección, Dulcic subraya que la inclusión en el trabajo es un esfuerzo colectivo que requiere la colaboración entre el sector público, el privado, la academia y las organizaciones de la sociedad civil. Solo a través de una articulación sólida y efectiva será posible abrir más puertas, compartir buenas prácticas y derribar las barreras culturales que aún persisten. En este contexto, Dulcic invita a todos a reflexionar sobre cómo se está construyendo un entorno laboral accesible y equitativo, reiterando que el progreso como sociedad dependerá del esfuerzo conjunto y de no dejar a nadie atrás.